sábado, 30 de agosto de 2008

Descubren en Mara un "estrigilo" romano, el quinto de la Península

La pieza se encuentra en muy buen estado de conservación y presenta una fabricación que la diferencia de los estrigilos romanos más conocidos, lo que hace pensar que pudo ser fabricada por artesanos locales
Los arqueólogos han encontrado en una casa de la antigua ciudad celtíbera de Segeda, en el municipio de Mara (Zaragoza), el quinto "estrigilo" completo hallado hasta ahora en la Península Ibérica, un instrumento doméstico muy extendido en las culturas griega y romana. Según ha informado el equipo de arqueólogos que trabaja en el yacimiento de Segeda, la pieza se encuentra en muy buen estado de conservación y presenta una fabricación que la diferencia de los estrigilos romanos más conocidos, lo que hace pensar que pudo ser fabricada por artesanos locales.
El hallazgo, según estos investigadores, viene a confirmar la estrecha relación que tuvieron los habitantes de la Segeda celtibérica con las culturas mediterráneas.
El estrigilo ha sido descubierto en las excavaciones de una mansión de Segeda, en cuyos restos también se ha identificado el sistema de potabilización de agua de lluvia más antiguo localizado hasta la fecha en Aragón, hallazgo que fue presentado a los medios de comunicación el pasado miércoles.
Según el equipo de arqueólogos que dirige el profesor Francisco Burillo, hasta ahora sólo se habían encontrado cuatro estrigilos completos en la Península, localizados en tumbas de Ampurias y en el yacimiento de Valentia.
El estrigilo es un instrumento compuesto de una espátula curva y un mango de madera, que era usado a modo de cepillo por griegos y romanos, tanto por hombres como por mujeres, para aplicarse aceites y ungüentos y quitarse el sudor y la suciedad.
También se utilizaba después de tomar un baño, o, en el caso de los griegos, para la relajación muscular después de haber realizado ejercicios físicos en la palestra.
El equipo de arqueólogos que trabaja en Segeda ha decidido que, dada la importancia del hallazgo, la mansión en la que ha aparecido esta pieza pase a ser denominada Casa del Estrigilo.
Las mismas fuentes indicaron que este utensilio será el protagonista de una exposición arqueológica que se podrá visitar en el Ayuntamiento de Mara el próximo domingo, día de puertas abiertas de Segeda.
Esta ciudad fue una de las más importantes de la Celtiberia hasta que Roma, para evitar el poder que iba adquiriendo, le declaró la guerra y la arrasó en el año 153 antes de Cristo.
Una potabilizadora de 2.100 años
Desde 1998 se excava en Segeda y los trabajos no dejan de dar sorpresas y curiosidades. La que se daba a conocer ayer, un peculiar filtro encargado de depurar agua de lluvia. El equipo de arqueólogos dirigido por el profesor Francisco Burillo lo ha encontrado este verano, tras desenterrar los restos de una casa celtíbera de clase alta. «Era una mansión para su época», explicó ayer Burillo a ABC. «Tenía casi 300 metros cuadrados y un gran patio central en torno al que se distribuían once habitaciones». De sus tejados partía una red de canalizaciones instaladas para recoger el agua de lluvia.
Un avanzado sistema doméstico
El caudal era conducido hasta un punto central, el citado filtro, por el que pasaba el agua para retener impurezas, antes de quedar recogida en el depósito del que se abastecían los habitantes de esta casa.
El filtro consistía -y consiste, porque se ha recuperado en las excavaciones- en una placa de plomo perforado. Desde luego, el material utilizado no era saludable. Pero eso no lo sabían hace más de 2.000 años. De hecho, las tuberías de plomo se han mantenido hasta nuestros días y ha sido relativamente reciente la eliminación de las conducciones de agua potable realizadas con plomo, por sus efectos nocivos para la salud. En aquella época no se sabía de sus perjuicios y sí de las ventajas que ofrecía este metal, así que se aplicaba en el abastecimiento de agua. Probado queda con el hallazgo de Segeda, como con otros que tiempo atrás se han localizado en diversos yacimientos peninsulares, de épocas anteriores o posteriores.
Eso sí, la historia y la arqueología también han dado fe de que el plomo no era apropiado. «Uno de los problemas que tenían los romanos eran las enfermedades que sufrían por culpa del plomo», destaca Burillo.
Segeda y la Celtiberia
Curiosidades al margen, lo cierto es que el hallazgo tiene trascendencia para los investigadores. «Se trata de un sofisticado sistema» que «rompe con el concepto de primitivismo que teníamos de los celtíberos», afirma el director de las excavaciones.
No se ha podido datar con exactitud, pero sí se sabe que en el año 153 antes de Cristo estaba en uso este filtro, instalado en la arquitectura de esta lujosa casa celtíbera. Y es que ese fue el año en el que Segeda fue arrasada por las tropas romanas.
Por lo tanto, el filtro en cuestión tiene, con toda seguridad, al menos 2.161 años. Eso lo convierte en el sistema de captación de agua y potabilización más antiguo localizado hasta la fecha en Aragón y en un referente para los estudiosos de la Celtiberia: un territorio que se extendió por 62.000 kilómetros cuadrados y que cubría parte de lo que hoy son las comunidades de Aragón, Navarra, La Rioja, Castilla-La Mancha y Castilla y León.

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