"Los chinos se lo montaron muy bien"

Pablo Abián hizo historia en el deporte aragonés al clasificarse para la disputa de los Juegos de Pekín. Su objetivo era convertirse en el primer español en pasar una ronda en el torneo olímpico de tenis. No pudo ser, pero allí lo dio todo. Ahora piensa en Londres 2012.
¿Cómo valora su reciente participación en los Juegos Olímpicos de Pekín?
La verdad es que estoy muy contento. Primero por la clasificación y luego por haber acudido allí. La lástima, a lo mejor, es no poder haber ganado el encuentro, pero aun con todo, estoy muy contento. El objetivo era clasificarnos y lo conseguimos.
¿Cómo vivió el partido ante el lituano Kestutis Navickas?
Bueno, fue un partido igualado de verdad. La clave estuvo en el primer set que perdí por 23-21 y tuve en muchos momentos a mi rival contra las cuerdas. En el segundo estuve muy bien, concentrado, y pude ganarlo, pero en el tercero tuve muchos errores no forzados y ya se escapó mi rival en el marcador, y ya no pude hacer nada.
¿Qué sensaciones le dejó el encuentro? ¿Pensó que lo podía haber hecho mejor?
Siempre que pierdes piensas que lo podías haber hecho mejor. Pero yo estoy contento con el partido que hice. Lo di todo y por eso no pienso más en ello.
¿Se vio en algún momento del encuentro del torneo olímpico con posibilidades de pasar de ronda?
Sí, claro. Cuando gané el segundo set vi que podía llevarme el partido. Pero ya le digo que en el tercero tuve un bajón grande con los errores no forzados y mi rival aprovechó para irse en el marcador.
¿Le llamó mucha gente tras el partido? ¿Qué le dijeron?
Bueno, me mandaron muchos mensajes de apoyo y me dijeron que lo había hecho muy bien. Es de agradecer que la gente te apoye.
Su estancia en la Villa ha tenido que ser especial. ¿Cómo lo ha vivido desde dentro?
Es una pasada. Estás como en una nube. Ves que estás alojado junto con los mejores deportistas del mundo y no sólo en bádminton. Por ejemplo me crucé con Kobe Bryant y me quedé asombrado pensando que era él. Lo que pasa es que en cuanto la gente se da cuenta de que alguien así, como él, va tan tranquilo andando por la Villa, hay una avalancha por hacerse fotos con él y pedirle autógrafos.
¿Impresiona tanto como dicen la Villa Olímpica?
Sí, la verdad es que sí. Los chinos, la verdad, es que se lo montaron muy bien. Todo Pekín estaba volcado con los Juegos. Toda la ciudad estaba enfocada hacia la organización.
¿Qué sintió durante el encendido de la antorcha olímpica?
Bueno, lo cierto es que no pude desfilar. Ni a Yoana (su compañera de equipo) ni a mí, nos dejaron desfilar, porque competíamos al día siguiente y era todo muy ajustado. Había poco tiempo para descansar. La verdad es que fue una lástima, pero el plan deportivo es así. Pero para los próximos Juegos no me lo pierdo (risas).
Sin duda sus Juegos Olímpicos serán los de Londres 2012. ¿Se los ha marcado como un objetivo prioritario para su preparación?
Bueno, por ahora no me he marcado nada. Ahora me toca descansar en mi tierra, en Calatayud, y luego volveré a Madrid para preparar el campeonato de España. Londres es un objetivo, pero quedan cuatro años todavía y ahora lo que tengo que hacer es seguir compitiendo a un alto nivel para seguir sumando puntos y consiguiendo títulos.