miércoles, 6 de agosto de 2008

La fuerza del agua se trasluce en Nuévalos

El Monasterio de Piedra es el segundo monumento más visitado de Aragón y su relación con el agua es absoluta. Por eso, Nuévalos ha aprovechado su presencia en la Expo del agua para potenciar el turismo en la zona y reivindicar el resto de atractivos de la localidad.


El Monasterio de Piedra es el segundo monumento más visitado de Aragón después de la Basílica del Pilar y el entorno de Nuévalos, con el embalse de La Tranquera y los balnearios de la Comarca de Calatayud, es la segunda entrada de turismo más importante de la Comunidad tras los Pirineos. De hecho, la ruta más demandada del programa “Siete días, siete rutas” de la Diputación para irradiar visitantes de la Expo a toda la provincia es la que tiene el monasterio como referente principal. Por eso, el peso de este sector en un municipio que no llega a los 400 vecinos es importantísimo. Y todo ello con el agua como telón de fondo.
De este modo, Nuévalos ha querido aprovechar al máximo su presencia en la Exposición Internacional del Agua en su día en el pabellón de la provincia de Zaragoza para fortalecer esta imagen. El Monasterio de Piedra es una antigua abadía en la que vivieron los monjes durante más de siete siglos en la que hoy se pueden visitar sus capillas barrocas, el pasadizo románico de los Conversos y la cocina Canventual, en la que se elaboró en 1535 el primer chocolate de Europa. Además, en el propio monasterio se encuentra el Museo del Chocolate, el del Vino D.O. Calatayud, el de Carruajes y el Retablo Gótico-Mudéjar Tríptico Relicario del Monasterio.
Todo ello se acompaña de los espectaculares jardines del entorno en el que el río Piedra ha moldeado lagos, grutas y cascadas como El lago del Espejo o la Cola del Caballo, una cascada de más de 50 metros. Asimismo, los bosques de está zona esconden una gran riqueza biológica que ha permitido levantar el Centro de Interpretación de la Fauna Piscícola y la Exposición y Exhibición de Aves Rapaces.
La Tranquera y Patrimonio
Sin embargo, Nuévalos ha querido reivindicar que el municipio es mucho más que el Monasterio. De hecho, el embalse se está recuperando como destino turístico para desarrollar actividades náuticas, y más después de que se haya declarado navegable.
“Nuévalos no sólo tiene naturaleza, sino que también es historia”, ha asegurado el alcalde de la localidad, Manuel Peiró. Cuenta con un torreón defensivo del siglo XII, el Ayuntamiento que está situado en el antiguo palacio del siglo XVI en el que habitaban los priores de la Orden del Santo Sepulcro de Calatayud, las ermitas dedicadas a la Virgen de los Albares, a San Sebastián y al Cristo del Valle, y la iglesia parroquial construida sobre una antigua capilla gótica del XVI. Ésta última está en proceso de restauración de los tejados, la cubierta y la fachada después de 15 años cerrada por el estado en que se encontraba. Las previsiones indican, no obstante, que la reapertura no se producirá hasta el año 2010. “Para el pueblo será un momento importante porque a nadie le gusta ver algo suyo tan deteriorado”, ha explicado el primer edil novalense.
Por último, Manuel Peiró ha destacado que en la localidad también se está llevando a cabo una obra para el abastecimiento de Nuévalos de un manantial que se encuentra al pie del municipio con lo que se mejorará la calidad de sus aguas.
Aragón Digital

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